Boda en la naturaleza de Orduña

¡Hola momentera!

¡Pero que ya estamos en primavera! ¿Te lo puedes creer?

Hoy nos transportamos al verano pasado, el sol brillaba a tope y se preveía que íbamos a vivir un día precioso. Natalia y Arkaitz se casaron en su Orduña natal, rodeados de toda su gente y con sus tres maravillosas hijas como testigos.

El día B

Ellos querían una ceremonia religiosa, cercana y en su parroquia de toda la vida, en la que les ha visto crecer y aumentar la familia. La Iglesia de la Asunción de María fue testigo de su unión y luego el Balneario de Orduña les esperaba para celebrar disfrutar cada segundo del día.

Los preparativos

Prepararse para su esperado día junto a su familia y a las peques de casa fue algo especial y estaban guapísimos.

La deco

Apostamos por una deco muy natural que encajaba a las mil maravillas con ellos y con el entorno. Los colores que elegimos para ellos fueron muy neutros y cálidos, aportamos por los tonos verdes, rosas, beiges y blancos que hacían que la naturaleza que rodea Orduña entrara y bañara el Balneario haciéndolo muy especial.

La experiencia

Natalia y Arkaitz querían que su día fuera una auténtica experiencia para sus invitados y querían que disfrutaran cada momento. Por eso, la idea fue trabajar todos los sentidos. El paladar lo teníamos fácil con la gastronomía del lugar, para animar un poco más el día y hacerlo más especial, optamos por un grupo de música en directo al que nadie se pudo resistir para el momento del cóctel y por supuesto, apostaron por que todo el comedor estuviera decorado y que fuera precioso.

Equipo

Desde aquí, queremos dar las gracias a todos los profesionales que nos acompañaron durante todo el día. Os dejamos los recuerdos preciosos de la mano de Las bodas de Jare. Esperamos que os gusten tanto como a nosotras.

Hoy solo nos queda decir ¡Vivan los novios!