Si estás leyendo este post es porque habéis decidido casaros así que ¡enhorabuena pareja!

El viaje que tenéis por delante es precioso y prometemos que os lo vais a pasar genial pero también está lleno de decisiones que hay que tomar poco a poco. Cuando contéis en vuestras familias que os casáis, la pregunta que la mayoría os hará es… ¿y cuándo? Sabemos que decidir la fecha de la boda es algo bastante complicado. Por eso hoy os contamos cositas sobre cada época del año. 

Bodas en primavera

Casarse en primavera es sin duda una buena opción. Si queréis casaros en una finca con un bonito jardín, será una boda preciosa porque los jardines empiezan a estar en flor y se empiezan a llenar de color y de alegría. También las temperaturas jugarán a nuestro favor porque son más suaves y agradables. Aunque no tenemos que olvidar que en nuestro querido norte las tormentas pueden estar presentes. Por eso sería conveniente contar con un sitio que disponga un espacio interior por si las nubes deciden estar más presentes de lo que nos gustaría. También es importante mencionar que los días tienen más horas de luz y eso siempre nos viene bien. 

Bodas en verano

El verano es la estación reina para la bodas y es que es cuando más nos aseguramos un buen tiempo, aunque contar siempre con un plan B es necesario. Sin ir mucho para atrás, en la boda del pasado 31 de agosto, a media hora de empezar la ceremonia tuvimos que cambiarlo todo porque empezó a llover. Por eso el plan B para nosotras es imprescindible. Como en verano la demanda de las bodas es mayor, la disponibilidad de los lugares para casarse suele ser menor. Por eso tendremos que empezar a organizarla antes. Para poder contar con el lugar perfecto con el que empezar a soñar y a darle forma a todo vuestro día. 

Bodas en otoño 

¡Nuestras favoritas! Cada vez se celebran muchas más bodas en otoño y nosotras felices porque nos encantan. La luz que nos ofrece el otoño es más cálida y los colores cambian por completo. Los verdes combinados con amarillos, naranjas, granates y hasta marrones son colores que quedan espectaculares en las bodas de otoño. Pueden estar presentes calabazas, granadas, higos y uvas. Y si os apetece casaros en un paisaje donde las viñas estén presentes, no hay duda que a mitad del otoño es cuando más preciosas están. Como no es muy habitual casarse en estas fechas (aunque como hemos dicho cada vez más parejitas se decantan por el otoño) hay más disponibilidad en los sitios de bodas y vuestro día será muy muy especial. 

Bodas en invierno

Tenemos claro que invierno es el gran olvidado. ¡Pero también es cuando se pueden diseñar las bodas más especiales! Es cierto que el tiempo y las pocas horas de luz no juegan a nuestro favor, pero… es la estación perfecta para jugar con velas y luces. Podemos hacer montajes verdaderamente increíbles para que no falte luz y además aportar toques caliditos para aliviar la sensación de frío. ¿Y si añadimos diferentes texturas? ¡Crearemos un espacio único! Además, podrás lucir una larga y bonita capa sobre tu vestido de novia o un abriguito que te proteja del frío y será un look especial e irrepetible. Para complementarlo, puedes contar con unas botas y… si tenemos suerte ¡hasta podemos ver nevar desde el comedor!

Después de hacer muchas bodas, lo que verdaderamente sentimos es que cuando hay amor del bueno, amor del que tenéis, todos los días del año son buenos para celebrarlo.